Con la reciente orden ejecutiva que impone aranceles a las importaciones desde Canadá, México y China, las empresas estadounidenses se preparan para enfrentar mayores costos, interrupciones en las cadenas de suministro y una creciente incertidumbre. Pero en medio de este panorama comercial cambiante, Puerto Rico emerge como un faro de oportunidad. 

A diferencia de los países extranjeros, Puerto Rico es un territorio estadounidense. Esto significa que no existen costos adicionales, derechos de importación ni barreras regulatorias al comercio con el mercado continental. Para las empresas que buscan proteger sus ingresos mientras optimizan sus cadenas de suministro, el nearshoring o reshoring hacia Puerto Rico representa una estrategia inteligente para convertir la disrupción comercial en una ventaja competitiva. 

¿Por qué Puerto Rico? Una ventaja comercial sin fricciones

La reciente ola de aranceles busca incentivar la producción nacional, pero para muchas empresas, fabricar en el territorio continental de EE. UU. implica altos costos laborales y retos logísticos. Esto hace imprescindible encontrar una alternativa rentable y confiable. Puerto Rico sobresale frente a otras opciones de nearshoring tradicionales. Mientras que México y Canadá aún enfrentan riesgos regulatorios, derechos aduaneros e incertidumbre comercial, la isla ofrece una solución más estable y segura. Con acceso completo al mercado estadounidense y sin los costos ni riesgos del offshoring, Puerto Rico entrega lo mejor de ambos mundos. 

• Comercio sin fricciones y cumplimiento federal: El comercio entre Puerto Rico y EE. UU. continental opera bajo los mismos marcos regulatorios federales, incluyendo FDA, USDA y leyes de propiedad intelectual. 

• Ventajas frente a ubicaciones tradicionales de nearshoring: A diferencia de México y Canadá, Puerto Rico ofrece protecciones legales estadounidenses, cumplimiento regulatorio total y cero aranceles, lo que lo convierte en una opción más segura y confiable. 

• Manufactura rentable: Con costos laborales competitivos e incentivos fiscales atractivos, las empresas en la isla se benefician de menores gastos operativos sin comprometer la calidad. 

• Un hub manufacturero consolidado: La isla genera $64 mil millones en exportaciones (2024), alberga 8 de los 15 medicamentos más vendidos del mundo y 12 de las 20 principales empresas farmacéuticas del planeta, incluidas Pfizer, AbbVie y Johnson & Johnson. Además, Puerto Rico es sede de más de 70 plantas de dispositivos médicos aprobadas por la FDA, con líderes como Medtronic, Thermo Fisher, GE Healthcare y Stryker. 

• Infraestructura de clase mundial: Desde puertos principales y centros internacionales de transbordo aéreo hasta conectividad 5G y redes logísticas inteligentes, Puerto Rico garantiza operaciones eficientes para los fabricantes. 

Reshoring y nearshoring para estabilidad y crecimiento

Las vulnerabilidades de las cadenas de suministro globales nunca han sido tan evidentes. Las tensiones geopolíticas, los cuellos de botella logísticos, la escasez de mano de obra y el alza en los costos de transporte han hecho del nearshoring una necesidad para las empresas con visión de futuro. Compañías como OcyonBio han experimentado estas disrupciones de primera mano.  

"Si tu manufactura está en China, eso te cuesta mucho dolor y frustración", afirma Robert Salcedo, CEO de OcyonBio. Sin embargo, al operar en Aguadilla, Puerto Rico, OcyonBio ha logrado mitigar con éxito muchas de las interrupciones que afectan a otras empresas. 

Reubicar operaciones en Puerto Rico ofrece otras ventajas clave. Su ubicación estratégica en el Caribe facilita el acceso tanto a EE. UU. como a América Latina, reduciendo los tiempos de tránsito y mejorando la eficiencia logística. Esta proximidad ayuda a mitigar los riesgos del comercio internacional al acercar la producción al mercado estadounidense y garantizar una mayor estabilidad en la cadena de suministro.  

Además, las empresas se benefician de operar dentro de una jurisdicción segura de EE. UU., evitando políticas comerciales extranjeras impredecibles. Puerto Rico también cuenta con una fuerza laboral altamente educada y bilingüe, con la mayor proporción de títulos STEM en EE. UU. y una de las concentraciones más altas de ingenieros y científicos del mundo, lo que la convierte en un destino ideal para industrias basadas en la innovación. 

Más allá de los aranceles: una ventaja competitiva a largo plazo

Si bien los aranceles actuales representan una preocupación inmediata, las empresas inteligentes piensan en el largo plazo. Además de estabilidad comercial, Puerto Rico también ofrece un entorno pro-empresa con atractivos incentivos fiscales: 

• Sin impuestos federales sobre ingresos elegibles, lo que permite a las empresas reinvertir más capital en expansión, desarrollo de talento e innovación. 

• Crédito contributivo de hasta 50% en gastos de I+D, haciendo de Puerto Rico un destino ideal para compañías enfocadas en innovación. 

• Exención del 100% en ganancias de capital y servicios de exportación, lo que impulsa la rentabilidad para las empresas que trasladan operaciones a la isla. 

Mientras las empresas enfrentan la incertidumbre de nuevas políticas comerciales, aquellas que se adapten primero tendrán la ventaja. Puerto Rico representa una oportunidad poco común: una jurisdicción estadounidense con comercio eficiente, un ambiente favorable a los negocios y capacidades manufactureras de clase mundial. Para las empresas que buscan un lugar inteligente, sostenible y estratégico para expandir sus operaciones, Puerto Rico es la respuesta. 

Asegura estabilidad y crecimiento

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